A causa de la globalización, no existen barreras geográficas en los negocios. Por lo tanto, hoy más que nunca, la interpretación es de gran importancia en el mundo de los negocios. Las empresas deben de saber comunicarse adecuadamente con personas de otras partes del mundo para así proveerle el mejor servicio a su cliente. En los congresos internacionales, por ejemplo, la interpretación facilita la comunicación y un mejor entendimiento de los puntos en cuestión. Gracias a la interpretación, se aclaran los deseos de los clientes y los requisitos estipulados por los accionistas. La interpretación ofrece fiabilidad y estabilidad. Muchos negocios utilizan una variedad de tipos de interpretaciones, como la interpretación telefónica, simultánea, consecutiva, de sector público, etc.
Por solo hablar de dos tipos de interpretación, resaltamos la interpretación consecutiva y en el sector público. En la consecutiva, el intérprete habla después que termina de hablar el orador. Normalmente, se divide en segmentos, el intérprete se sienta o se para al lado del orador, escuchando y tomando notas mientras el orador habla. Cuando el orador pausa o termina de hablar, el intérprete entonces transmite el mensaje entero en el idioma deseado. La interpretación en el sector público ocurre en diferentes campos, como el legal, el del cuidado de la salud, el gobierno, social, vivienda, salud ambiental, educación, y bienestar. En este tipo de interpretación existen factores que determinan y afectan el idioma y la comunicación, como las emociones del orador, la relación y la tensión entre los participantes, y el grado de la responsabilidad que tiene el intérprete.
Un requisito para los que queremos trabajar como intérpretes profesionales es tener un título en traducción e interpretación. Un titulo en cualquier otro campo, como en política, negocios, leyes, medicina, ingeniería, etc., es de mucha ayuda. Los intérpretes no solo conocen los idiomas que interpretan sino que deben de conocer la materia o la terminología del asunto en cuestión. Los intérpretes profesionales ofrecen una interpretación completa y precisa, se comportan profesionalmente, mantienen sus asignaciones en confidencia, son imparciales y se limitan a su papel de intérprete, son sensibles a la cultura, y son puntuales.
El intérprete debe de tener en cuenta las culturas del orador y de los oyentes. Por ejemplo, España, aunque un poco menos formal que otros países europeos, tiene sus reglas. Entre otras cosas, prefieren hacer negocios con personas que ya conocen. Por lo tanto, es muy probable que lo inviten a cenar o a compartir otros eventos sociales con ellos antes de acordar a una reunión de negocios. Es de esperar que lleguen tarde a las reuniones. Los intérpretes deben de puntuales aunque ellos no lo sean necesariamente. Comuníquese cara a cara las veces que sea posible, en vez de comunicarse vía correo electrónicos o por teléfono. Establezca un acuerdo oral antes de preparar un contrato formal. Espere que ellos deliberen después de la reunión y no que tomen una decisión inmediata en su presencia. Muchos de los elementos de la etiqueta española de negocios se basa en los valores que los españoles respetan, como la colectividad, la familia, la formalidad, la modestia, la confianza, y la lealtad.
Hay que recordar que los parlantes del español en otros países tienen sus propias costumbres al hacer negocios. Por ejemplo, en México se valora mucho las primeras impresiones. Por lo tanto, asegúrese que se vista de manera impecable, que entienda la etiqueta en los negocios desde el primer día, y que los ejecutivos estén en la primera reunión. Las siguientes reuniones y los detalles menores podrán ser discutidos o conversados después sin ellos. Por otro lado, los sudamericanos valoran las relaciones personales. De hecho, el nepotismo y el mencionar nombres de personas importantes son bien apreciados al hacer negocios.