EL TRADUCTOR INDEPENDIENTE
Los que no conocen mucho este trabajo, normalmente piensan que ser independiente significa tener más libertad de acción respecto a la que se pueda tener trabajando como empleado. Finalmente, piensan que se puede trabajar 'cuando' y 'si' decidimos hacerlo.
Antes que nada, mucha gente todavía no tiene una idea clara de lo que es un traductor independiente y de lo que hace; cuando alguien me pregunta cuál es mi trabajo, contesto simplemente 'Soy una traductora' y la mayoría de las personas contesta: “¿Qué es? ¿Qué hace un traductor? ¿Cómo puedes trabajar desde tu casa, por ti misma, sin un patrón?" Y así por el estilo. Frecuentemente, me desmoralizo escuchando preguntas como éstas, pues cada vez debo repetir la misma historia.
¿POR QUÉ EL TIEMPO ES BÁSICO PARA UN TRADUCTOR INDEPENDIENTE?
El grado de dificultad intrínseco de comenzar como profesionial traductor independiente depende de la propia experiencia y con cuanta ayuda externa se pueda contar. Pero esta es otra historia. Supongamos que nuestra profesión ya esté encaminada y enfoquémonos en el TIEMPO, que nos lleva a otra palabra fundamental: ORGANIZACIÓN.
Si no prestamos la debida atención a esta palabrita mágica, les puedo asegurar por experiencia propia que el trabajo de traductor independiente se convertirá en ¡una cárcel! Trabajar como independiente no significa de ninguna manera que no haya que respetar horarios o itinerarios. Al contrario, entre más lejos se está de un trabajo tradicional, se debe organizar mejor el día de trabajo y la vida personal. Si no, el primer riesgo que corremos es el dejarnos absorber completamente por el trabajo y decir adiós al resto de nuestra vida.
Es muy frecuente, a veces aún justificado, que un traductor independiente que se encuentra al inicio de su profesión piense que la cosa más importante sea “trabajar, trabajar y siempre trabajar”. De acuerdo, escogimos este tipo de trabajo para seguir nuestra pasión, la mayoría de nosotros no trabaja bien con horarios prefijados, no se encuentra a gusto con depender de otras personas para hacer su trabajo, ir a la oficina todas las mañanas, etc. PERO hay que establecer límites aún a dicha libertad, por lo tanto hay que empezar a considerar una especie de horario para abrir y cerrar la propia oficina residencial. Sé que es difícil apagar el ordenador a las 18:00 cuando tenemos un trabajo casi terminado (¡nos faltan sólo 2 páginas para terminar!), pero hay que respetar la regla.
¿CUÁNDO Y CUÁNTAS VECES HAY QUE REVISAR EL CORREO ENTRANTE?
Es importante revisar frecuentemente el correo electrónico, pues nuestro propio trabajo depende en gran medida de estas 'cartitas'. Si tenemos una conexión ADSL [Línea subscriptora digital asíncrona], normalmente no tendremos problemas para revisar frecuentemente los mensajes, pues muchas veces no hay que establecer una nueva conexión por cada vez y además es más barato. Otra buena idea podría ser la de configurar una señal auditiva de notificación del correo para que informe que han llegado mensajes y así no tengamos que revisar visualmente el icono del correo en la barra inferior del escritorio.
Naturalmente, dado que los clientes o agencias de traducción con quienes trabaja un traductor independiente pueden estar en diferentes partes del mundo, debemos tener en cuenta el problema de los husos horarios: una buena solución podría ser la de configurar un mensaje de contestación automática en el programa de correo electrónico que informe de la ausencia temporal y que asegure que contestaremos lo más pronto posible. De esta forma, si un cliente envía un mensaje cuando estamos durmiendo a la 1:00 de la mañana, recibirá de todas formas una respuesta, ¡aunque no sea personalmente!
Otra regla a respetar es: por favor, NO TRABAJEN DURANTE EL FIN DE SEMANA: ¡es más fácil decirlo que hacerlo! Si bien es cierto que a veces se debe trabajar el domingo porque hay que terminar un trabajo urgente, por lo menos se tendrá que evitar trabajar el lunes por la mañana, para descansar un poco y establecer de nuevo el balance de pérdidas y ganancias del tiempo.
Prácticamente, hay que establecer un tipo de “presupuesto de tiempo” y compartir su propio tiempo profesional entre, por ejemplo, auto-aprendizaje (aprendizaje de nuevos programas de computo, asistir a cursos, seminarios lingüísticos, etc.), dedicar un poco de tiempo a foros profesionales
(1) y (algo aún más importante) a promocionar sus servicios. El resto del tiempo debería estar dedicado a la vida privada y social y, ojalá, a las vacaciones.
Es decir, hay que organizar el propio tiempo como si fuera cualquier otra actividad, donde por ejemplo hay períodos de trabajo intenso, durante los cuales no será posible dedicarse a promocionar sus servicios; pero por otra parte habrá períodos de menor trabajo. Estos períodos no deben ser considerados como una pérdida de tiempo o bien una cosa negativa: al contrario, hay que aprovechar el tiempo libre para hacer lo que no se puede hacer cuando 'trabajamos', es decir, relaciones públicas, promoción de nuestros servicios, compilación de glosarios, revisión de las bases de datos de las agencias, etc.
Un aspecto importante de la planificación es la de fijar los objetivos futuros: pasar un examen específico para la Asociación lingüística XX, adquirir nuevos clientes, mejorar su propio portal de Internet, si es que tiene uno, o bien decidir que ha llegado la hora de tener uno, etc.
LA PARTE ADMINISTRATIVA DEL TRABAJO
Cuando se trabaja de forma independiente, una cosa importante a considerar es la organización de la parte administrativa del trabajo, es decir la facturación, determinar los trabajos, etc. Si se organiza bien, será una buena inversión. Por lo tanto, hay que establecer un protocolo operativo que defina cada fecha de entrega, las fechas de vencimiento, etc. En el ámbito de esta operación de ahorro de tiempo, también hay que preparar y actualizar de forma continua un listado de preguntas frecuentes que contenga todos los problemas y soluciones que haya enfrentado. Esto podrá evitarle la pérdida de tiempo para usted mismos u otros al intentar solucionar problemas ya solucionados previamente.
En general, se tiene que implementar que se realice la facturación cada fin de mes, de manera que se puedan agrupar muchos trabajos juntos, tanto pequeños como grandes. Pero, naturalmente, no siempre este sueño se realiza, pues las reglas puedan variar dependiendo de cada cliente y de sus requisitos: uno podría pedir la facturación al final de CADA TRABAJO, otro al final de cada mes, un tercero a mitad de cada mes (¡sí lo juro, me pasó a mí!). Y finalmente, el cliente X quiere la factura hasta que se haya alcanzado una suma XXX, y así por el estilo. Y ¿qué decir de aquellas grandes agencias de traducciones con muchos Directores de Proyecto, cada uno que quiere su propia facturación y SÓLO para el trabajo de su competencia? Esto significa que si durante el mes de julio hemos realizado tres trabajos para tres diferentes Directores de Proyecto, ¡debemos expedir tres facturas diferentes!. OK, ¿todavía está seguro que quiere trabajar como traductor independiente? En tal caso, continuemos.
Naturalmente, lo mejor sería implementar un modelo de factura estándar, o más de uno, por ejemplo, uno para los clientes internacionales y uno para los locales, que contengan los datos de cada cliente (nombre, dirección, nombre del Director del Proyecto, etc.). De esta forma, no será necesario preparar una nueva factura cada vez, al contrario bastará con modificar los detalles de los trabajos.
Puesto que la facturación es importante, sería útil intentar simplificar el proceso para no olvidarse de ningún trabajo. Para ello, hay que tener juntos todos los pedidos del mes, divididos por cliente, de manera que se puedan encontrar en todos los trabajos hechos y añadirlos a la factura respectiva. No todos los clientes envían un pedido oficial, por lo tanto hay que enviarles un modelo para que lo llenen y lo regresen. El pedido es básico no sólo para el determinar los trabajos, sino aún más importante como prueba del trabajo encargado por el cliente. Por lo tanto, ¡recuerde pedir siempre una orden de pedido!
A veces, ocuparse de facturas, pedidos, base de datos, etc. puede ser aburrido, seguro, no es un trabajo creativo, pero es necesario. Para ser profesionales, hay que invertir antes que nada en el propio tiempo: cada tarea 'aburrida' que se pueda realizar ahora probablemente representa un recurso para mejorar sus propias habilidades; entonces ¡no debe desmoralizarse!
Espero que estos pocos consejos le sean de utilidad y me gustaría recibir sus
sugerencias, críticas y opiniones sobre este artículo. Mientras tanto, les deseo a todos los traductores independientes tener éxito en su carrera.
(1)
Entre los foros profesionales para traductores.